Página 7 - 22

Versión de HTML Básico

7
GAS x REDES & GLP
licuado (GNL) y que vienen por barco.
GLP
Desde las petroleras, parece que todo se
encamina a un mejoramiento en el subsidio
que reciben por las toneladas de GLP que
destinan al mercado interno y con un pre-
cio diferencial.
Las petroleras aseguran abastecimiento si
se les confirma que el subsidio que recibi-
rán para la cuota del mercado interno el
equivalente del 45% del precio de paridad
exportación.
Por su parte, los fraccionadores ya tienen
asegurado, de palabra, una mejora en los
subsidios los cuales remediarán en parte la
actualización de los costos como el enca-
recimiento del flete, los salarios y otros
insumos.
Anuncio especial
Cabe recordar que con bombos y platillos,
YPF anunció que sus reservas de gas en
Loma de la Lata crecieron de manera tal
que el horizonte de producción se amplió
de 6 a 16 años. El gobierno nacional y el
neuquino estiman que este hallazgo, extra-
polado al resto de las compañías que
explotan gas en la cuenca y que tienen
desarrollos en reservorios tight sands (are-
nas compactas) y shale (arcillas), significa
reservas para un horizonte de producción,
con el actual nivel de demanda, de medio
siglo.
La presidenta Cristina Fernández de Kirch-
ner aseguró que se continuará con las
importaciones de Bolivia para atender el
mercado del Noreste de nuestro país, pero
que se prescindirá de los buques regasifi-
cadores de GNL, pero para eso segura-
mente tendrán que pasar algunos años, los
que se necesitan para poner en produc-
ción los pozos de tight y shale gas.
Para los próximos años veo bien el
panorama en materia energética, espe-
cialmente en hidrocarburos. Por diferen-
tes motivos.
Respecto al gas, nos quedamos cortos
con el gas convencional, pero ahora se
viene el tight gas y el shale gas, porque
según información de la propia Secreta-
ría de > Energía, al mes de septiembre
pasado, hay 55 proyectos de produc-
ción, que representan más de 2300
millones de dólares.
Creo que para fines del 2013 habrá 13
millones cúbicos por día de gas no con-
vencional. Este gas llegará a los usua-
rios, en especial a los industriales como
gas ininterrumpible, con un valor que va
de los 4 a los 6 dólares el millón de BTU,
mucho más barato que el importado de
Bolivia o el GNL que viene por barco. El
tope máximo razonable que puede
haber es el precio de importación de
Bolivia, en el orden (actual) de los 7
dólares.
El gas no convencional será muy intere-
sante porque sirve para suplir la caída
que se registra en el gas convencional.
Cabe recordar que en los Estados Uni-
dos el 52% de la producción es de gas
no convencional.
Respecto al Gobierno, creo que será un
poco más audaz, siendo el desafío prin-
cipal desatar los precios de la energía
sin que genere inflación, porque se
debe salir del subsidio permanente.
Hay que tener en cuenta que en 2008
se triplicó el precio de la energía a nivel
mundial y la inflación en los países des-
arrollados no superó el 3% anual. Acá
ocurre todo lo contrario, sube el gas oil
un 10%, y todos los productos aumen-
tan el 10%, bajo el argumento del: "por
las dudas", aunque se sabe que la inci-
dencia es mucho menor en los costos
que ese 10% .
Precaución
La producción el año próximo no tiene
perspectivas de cambiar la actual ten-
dencia decreciente; los nuevos proyec-
Por Eduardo Barreiro
Gas no convencional para
satisfacer la demanda
Por Gerardo
Rabinovich
tos de gases no convencionales todavía no
parecen estar en condiciones de revertir
esta tendencia.
El mercado interno volverá a ser abasteci-
do con producción local y con aportes de
gas importado, procedente de Bolivia has-
ta un límite de 7 millones de m3/día y GNL,
cada vez en mayor cantidad, pero condi-
cionado por las restricciones de recepción
y regasificación, que por ahora no permi-
ten recibir volumenes superiores a los 10
millones de m3/día. Difícilmente entre en
operaciones una nueva instalación de
regasificación el año próximo.
El Gobierno ya anticipó que no hará manio-
bras novedosas el año próximo, y siendo
un año electoral difícilmente resuelva los
problemas de tarifas y subsidios cre-
cientes con los que mantiene la actual
situación en forma muy precaria.
El crecimiento de la economía, y fenóme-
nos aleatorios como el clima y la hidrología
determinarán la profundidad de las restric-
ciones que se produzcan en el sector
energético el año próximo en los períodos
pico de verano e invierno.
Nuevamente este Gobierno intentará
minimizar los efectos de estas restric-
ciones en las zonas más pobladas de la
Capital y zona metropolitana.
(N. de la R.: Este texto fue escrito antes
de los anuncios de aumento de reservas
de YPF).