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REPORTAJE
intenso frío.
- Hablamos que al GLP hay que buscarle nuevos
nichos de mercado, más allá de las garrafas. ¿Es
una tarea conjunta entre productores y fracciona-
dores?
Cuando se vende GLP, se vende flete y logística.
La venta de GLP domiciliario está muy bien
extendida. Con la capacidad de almacenaje y
logística de los actuales fraccionadores sería inte-
resante que enfocaran esfuerzos en otros seg-
mentos de mercado. Por ejemplo las industrias,
que se quejan porque durante quince o veinte
días al año no tiene gas natural, deberían hacer
las inversiones para tener un backup de GLP. Acá
hablamos de un cambio de mentalidad del indus-
trial, porque el backup existe en todas partes del
mundo. En Estados Unidos se hace el gas natu-
ral sintético que es una planta de gas licuado pro-
pano-aire que se adecua a los kilo calorías que
tiene el gas natural, a través de la inyección de
aire pasando a un gas licuado de 9300 kilo calo-
rías, estándar de consumo similar al gas natural.
Otro lugar a explorar sería la agroindustria. Creo
que el Estado debería implementar un programa
de conversión de motores de gasoil a GLP, a tra-
vés de subsidios públicos. El GLP puede compe-
tir con el gasoil y las fraccionadoras tendrían un
nuevo mercado. Porque en los hechos al subsi-
diar el gasoil para beneficio de la producción tam-
bién se subsidia al particular que compra un auto
de u$s 100.000 que tiene un motor diesel.
“Hoy es difícil encontrar y contratar
un equipo de perforación. En mayor
o menor medida, todas las empresas
siguen invirtiendo”.
- ¿Cómo ve a Enarsa: competencia o socia?
Es una interesante partner. De hecho tenemos fir-
mados convenio de complementación. Analiza-
mos mercados de manera conjunta. Sería bueno
que Enarsa tuviera más fondos y se convirtiera en
un referente nacional, porque tras las privatizacio-
nes Argentina se quedó sin referente nacional. A
todos nos gusta los mercados libres, pero si no
hay alguna regulación los mercados se defor-
man.
- ¿A quién le venden la producción de GN?
Hasta el 2011 proveemos, como lo hacen todos
los productores, al sistema nacional, porque nos-
otros acompañamos todas las políticas oficiales.
Por nuestro carácter de empresa argentina y se
mueve con las reglas de mercado del país. Por
otra parte, por el nivel de producción nosotros
somos meros espectadores de este mercado.
En un informe reciente de la CEPAL se indicó que
la inversión externa de 276 mil millones de dóla-
res en energía para los próximos 22 años habría
muy poco para la Argentina, debido a los actua-
les precios en petróleo y gas, pero no así en
Venezuela que nacionalizó la producción, ¿le
resulta paradójica esta situación?
La cuestión es que las condiciones de Venezuela
son diferentes a la Argentina. Mientras que ellos
son un país petrolero, nosotros somos una
nación con petróleo. Respecto a la inversión en
nuestro país, puedo decir que la empresa que ya
está instalada, y más allá de los 70 dólares por
barril que acá no se paga, se va a seguir produ-
ciendo. Si bien es cierto que un mayor precio es
un mejor incentivo, también es cierto que aquel
que pueda extraer lo hará porque sabe que las
inversiones se ven satisfechas. Hay que entender
que el costo argentino es más barato que en
otros países.