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NOTA DE TAPA
Además, los petroleras al unísono, más o
menos, repiten lo mismo: "nos desalenta-
ron, por la vía del control de precios internos
y las retenciones y los valores de corte a las
exportaciones, y plancharon el precio del
crudo y el gas".
Qué inversiones se hacen
YPF lanzó recientemente su plan de Explo-
ración y producción 2010-2014, pero habrá
que ver si es una tendencia que acompañe
toda la industria- Si esta claró que las petro-
leras, vía tecnología, incrementaron la pro-
ducción de los mismos pozos de siempre,
es decir, en los yacimientos ya productivos.
Lo que hicieron fue incentivar la recupera-
ción secundaria y hasta terciaria, con las
que se logra incrementar la cantidad de
petróleo y gas extraíbles de un yacimiento.
Esta inversión explica que en materia de gas
el nivel de producción no descendió, pero el
horizonte de reservas se achica a 8 años.
Este modelo de inversión que presenta la
industria tiene en Pan American Energy
(PAE) su mejor ejemplo, al duplicar entre
2004 y 2008 las reservas de petróleo de su
concesión Anticlinal Grande-Cerro Dragón,
ubicado entre Chubut y Santa Cruz. Hoy la
empresa de capitales ingleses y de la fami-
lia Bulgheroni lidera el ranking de reservas
petroleras por empresa.
Las reservas
En 1999 había un 25% más de petróleo y
casi un 100% más de gas en reserva que
hoy. Mientras que en 1989, el horizonte era
de 14 años para el petróleo y 32 años para
el gas, hoy es de 10 y 8 años, respectiva-
mente.
En un informe del Instituto General Mosco-
ni, publicado el año pasado, sostiene que se
extrae más de lo que se repone, a pesar de
lo que se extrae mantiene índices recientes.
En los primeros números de la revista
EXPANSION, Daniel Quarleri, de la firma
Medanito, decía que hacía falta encontrar un
yacimiento como lo fue Loma de la Lata,
para que de perspectiva. Si tomamos por
caso este yacimiento que opera YPF perdió
el 60% del gas en reserva, mientras que el
yacimiento de Puesto Hernández, el princi-
pal de Petrobras en el país, ya perdió el 55%
de su reserva, según detalla información de
la Secretaría de Energía.
Sin embargo hay que destacar que la inau-
guración del gasoducto Transmagallanico
mantendrá la oferta de gas en el mercado
porque la producción de Tierra del Fuego
que no tenía transporte hoy ya la encontró.
Esa cuenca se encuentran las reservas pro-
badas de gas más grandes del país y
suman el 17% del total.
Para Montamat “hay que recrear el ambien-
te para la inversión privada, porque se
deben alcanzar esos dos puntos del PBI
que hablé. Hoy con todo a favor, entre la
inversión pública y privada se llega al uno
por ciento. Por esto, el problema es que nos
comimos el capital energético porque no
invertimos al ritmo de lo que creció la eco-
nomía. Lo cual demandará un reposición y
un esfuerzo monumental, a partir de la inver-
sión, para lograr nuevos niveles de reservas
en petróleo, gas y electricidad”.
En este sentido, Jorge Lapeña, del General
Msconi, sostiene que “Argentina es hoy un
país que presenta retraso y distorsión en el
proceso de inversión. El sector privado está
retraído; en este contexto, el Estado intenta
invertir, y lo hace tarde, caro y mal y distra-
yendo fondos públicos de otros fines priori-
tarios en una política de subsidios insosteni-
ble. Es muy grande por ejemplo el atraso de
la inversión en exploración petrolera de alto
riesgo, lo que nos condena a la caída pro-
ductiva y al crecimiento de los costos inter-
nos”.
¿Explorar?
Hoy la exploración es muy baja. “Hasta
1999, los pozos de exploración representa-
ban un promedio del 10,5% del total de per-
foraciones realizadas. A partir del año 2000,
ese porcentaje cayó al 5%, con mínimos de
2% en 2002 y 2003. Para el decenio 2000-
2009, el promedio se derrumbó a un míni-
mo de 39 pozos de exploración anuales.
Esto explica la caída de las reservas”, con-
cluyó el informe del Instituto General Mosco-
ni.
Esta situación provoco que entre 2004 y
2008, las reservas de gas de todo el país
cayeron a la mitad y las de petróleo, un
16%. Eso es grave porque quiere decir que
se está rompiendo el circuito. Sin explora-
ción, no hay reservas probables; sin proba-
bles, se agotan las probadas.
En el país hay contabilizadas 24 cuencas
sedimentarias en tierra y en el mar. Sólo cin-
co están en producción y las otras han sido
exploradas pero queda mucho por hacer,
en su mayoría son de alto riesgo. Es decir se
clava un caño, se invierten millones de dóla-
res, pero difícil que exista petróleo. Eso sí, se
trata de inversiones más caras y con mayor
riesgo.
¿El mar? La nueva tecnología abrió un nue-
vo panorama para encarar el desafío geoló-
gico, aunque hasta ahora con resultado
negativo: seis pozos perforados en el Atlán-
tico Sur desde 2008 dieron muy pocos
hallazgos.
Los analistas, sin embargo, coinciden que la
solución energética que acompañe el creci-
miento económico necesita de todos los
actores involucrados: sector privado y
gobierno, con incentivos, compromisos de
ambos lados y reglas que se cumplan a lo
largo de los periodos de inversión estipula-
dos.
Se está rompiendo el circuito.
Sin exploración, no hay
reservas probables; sin
probables, se agotan las
probadas. En gas hay 50%
menos de reservas.
Reservas – Producción anual de hidrocarburos
Producción anual de Petróleo y reservas
Producción anual de Gas Natural y reservas
Reservas Comprobadas al final de la década
Fuentes: IAPG, Secretaría de Energía, YPF
Elaboración: IAE “General Mosconi”
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GAS x REDES & GLP