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FEBRERO 2018
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L
os números de la producción del gas y el
petróleo entraron en zonas de nubarrones
y la idea del autoabastecimiento es hoy algo
muy lejano, al calor de los datos oficiales al
respecto.
Petróleo
Desde diciembre de 2015 a esta parte la
importación de crudo aumentó 26%. En casi
dos años ya se importó un tercio de todo el
crudo importado entre 2008 y 2015. Si se
compara los tramos enero-noviembre del pri-
mer año de gestión (2016) con el segundo
(2017), las compras de petróleo extranjero
crecieron aún más: 33,8%, explicó el econo-
mista Alieto Guadagni, consultor cercano al
actual gobierno.
A su vez, esta situación hizo decir a Gaduag-
ni que hay un escenario con energía “escasa,
importada y cara”, en medio de un largo retro-
ceso productivo de más de una década, y
aseguró que ni la mejora en la producción de
no convencionales (34% shale-oil y 42% sha-
le-gas) cubre el déficit actual.
Por su lado, el consultor Federico Bernal,
director del Observatorio de Energía y Tecno-
logía (Oetec), aseguró que los datos del sec-
tor de hidrocarburos en estos dos años “son
alarmantes: la producción de petróleo cayó en
un 6,3 por ciento, pero después de haber caí-
do en 2016 otro 3,8 por ciento; cuando uno
compara la producción de 2017 contra la de
2015 en cada una de las ocho provincias
petroleras del país, se encuentra con que en
todas ellas, sin excepción, la producción bajó.
Y este es un proceso encabezado por YPF,
que es la que tiene las principales concesio-
nes en cada provincia”.
En el gas
Como lo informamos en ediciones pasadas, la
producción doméstica de gas natural crece a
menor velocidad que la demanda y de man-
tenerse la tendencia, el país continuará con su
dependencia externa. El Instituto Argentino de
Energía General Mosconi (IAE) señaló que la
producción en 2017 aumentó en 0,6 por cien-
to y la demanda creció 0,9 por ciento, en tan-
to la importación se expandió a un ritmo del
7,1 por ciento.
De acuerdo con el análisis, la producción de
gas natural volvió a caer en agosto (un 0,8 por
ciento interanual), y si bien creció en el acumu-
lado de los últimos doce meses (0,6 por cien-
to), lo hizo a una tasa decreciente.
En efecto, precisa el IAE, el aumento anual
acumulado en la inyección del energético a las
redes había sido de 1,1 por ciento hasta julio;
de 1,8 por ciento hasta junio; y de 2,4 por
ciento hasta mayo. “Nuevamente se observa
que la velocidad a la que se expande la pro-
ducción acumulada de gas natural está dismi-
nuyendo y se encamina a niveles de estanca-
miento”, insistió el IAE.