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A
l cierre de la temporada alta de con-
sumo, la baja de la demanda fue
pronunciada en los segmentos del gas
natural por red como en el gas envasado
en garrafas. Los motivos que sostienen
esta caída son dos: los aumentos de
tarifas y las temperaturas moderadas de
este invierno, en comparación con el
año pasado.
Entre abril y junio, el consumo residen-
cial de gas natural por red se redujo un
22,7% con respecto al mismo trimestre
del año pasado: pasó de 45 millones de
metros cúbicos diarios (m3) a 34,8 millo-
nes de m3. Si bien es un porcentaje
importante, las empresas gasíferas no
sienten la caída porque se amplió la bre-
cha de la rentabilidad, lo cual hacen que
puedan soportar este menor consumo.
A la luz de estos dos datos, se podría
decir que el consumidor argentino
empezó a tener una nueva característi-
ca: alguien que comienza a racionalizar
en función del precio que hoy tiene el
costo de la energía. Si bien el valor de la
energía era barato en años anteriores, el
nuevo precio que se estipuló para los
usuarios promedia los valores interna-
cionales e incluso en
algunos ítems es supe-
rior. Como siempre,
los extremos no son
buenos, pues en la
actualidad y con el pro-
medio de ingresos
salariales los servicios
básicos ocupan una
importante proporción
de las economías fami-
liares.
También hay que con-
venir que se debe
corregir el tipo de con-
sumo que aún se man-
tiene. Por ejemplo, un
habitante de Bariloche
consume el doble de
gas que un habitante
de Estocolmo, Suecia,
Cayó la demanda de
gas natural y GLP
En gas natural por red fue del 22% y en el gas envasado un 10%.
ACTUALIDAD REDES
nistro y sumando nuevos usuarios. Este
compromiso fue asumido en las audien-
cias públicas donde se debatió los incre-
mentos, lo que marcó un paso positivo.
Sin embargo, la presencia e inversión del
Estado deberá continuar si se quiere
gasificar las grandes urbes que tienen
ausencia de este servicio. Gasoductos
troncales o de aproximación son desem-
bolsos mayores que hasta el momento
las arcas públicas fueron las que predo-
minaron en su financiamiento.
Quienes no pasaron por audiencia ni se
les exigió inversión alguna fueron a las
productoras de gas y petróleo, que reci-
bieron mejoras sustanciales en sus pre-
cios a boca de pozo a cambio de ningún
compromiso de inversión o aumento de
reservas en sus yacimientos. Un dato
que resta certeza y deja librado al azar o
a los humores de las productoras si
habrá más o menos fluido.
En el GLP
Por el lado del GLP envasado, la caída en
la venta de garrafas de diez kilos fue de un
diez por ciento, aproximadamente. Mien-
tras que el año pasado se envasaron alre-
dedor de 710 mil tonela-
das de butano, en lo que
va del año y lo que resta
del mismo el total de lle-
nado alcanzará las 650
mil toneladas.
Las moderadas tempe-
raturas y el nuevo pre-
cio, sumado a un marco
de retracción económi-
ca, contribuyó a la caí-
da de la demanda. Aun-
que se avizora que en
algunos sectores pobla-
cionales la llegada del
gas por red no hizo
mella en la demanda,
debido al alto costo que
tiene al acceso de este
servicio y los valores de
la actual tarifa.
OCTUBRE 2017
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Temperaturas
moderadas y precios
altos, delinearon un
nuevo perfil de
consumidor más cauto
o racional. Se verá
en el tiempo si se
mantiene esta lógica.
con el mismo nivel de baja temperatura.
La inversión
Respecto a lo que le sucede a las
empresas con los nuevos valores, es
interesante remarcar que les dio horizon-
te de inversiones y rentabilidad. Por
ejemplo, las distribuidoras invertirán en
el próximo quinquenio alrededor de
$50.000 millones, fortaleciendo el sumi-
Habrá que ver si en la próxima temporada se mantiene este nievel de consumo o se incrementa.