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AGOSTO 2017
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para el envasado.
donde va la producción
gas natural y GLP
GLP, la encrucijada entre
el precio y la rentabilidad
Las empresas productoras
prefieren mandar gas rico
al sistema o butanizar las
naftas antes de que sirva
para envasar garrafas.
Los dilemas.
L
a producción de GLP cae debido a
los precios internacionales y el inter-
no. A esto se le suma que deben apor-
tar producto a precio subsidio, lo cual
la ecuación económica no les cierra a
las productoras. Por tanto, el estado de
la producción es complejo.
El país produce alrededor de 2,3 millo-
nes de toneladas de GLP anuales, de
las cuales entre el 60 y el 70% se dirige
al mercado interno, y el resto a la
exportación, una ecuación que era al
revés hace doce años atrás. El GLP
surge de dos lugares bien establecidos:
el 60% proviene del proceso del gas,
mientras que el 40% restante de las
refinerías de petróleo.
De la ecuación entre los valores inter-
nacionales e internos y de la rentabili-
dad de las empresas, es que surge la
caída de la producción del GLP, como
se ve en los últimos años. Por ejemplo,
las empresas que producen gas cuyo
precio creció en los últimos tiempos, no
quieren producir GLP porque les con-
viene mandar el gas a tubería en modo
de “ajuste a punto de rocío”, aportando
mayor calidad calórica al sistema y
obteniedo un mejor ingreso monetario.
En el caso de las refinerías, sucede que
butanizan las naftas porque se le da mejor
octonaje y se logra un mejor precio.
Entonces no les conviene producir butano
para envasar en garrafas. En esta situa-
ción se encuentran las tres principales
empresas: Axion, YPF y Shell, que produ-
cen (las dos primeras), refinan y tienen
bocas de expendio de naftas.
Con la disyuntiva de precio y rentabili-
dad, la producción de GLP atraviesa un
punto agudo y que llevó al ministerio de
Energía y Minería a aplicar una severa
multa ($354 millones) a la productora
PAE por negarse a entregar GLP al
mercado interno de acuerdo a lo que
establecen los cupos contemplados en
el Programa Hogar con Garrafas, que
aún sigue vigente.
Los petroleros se quejan de que ven-
den GLP subsidiado a $2800 la tonela-
da, pero al mercado interno llega a
$13.500. Por esto, todos coinciden en
que la liberalización del precio sería el
camino correcto.
A este contexto, se le debe sumar que
la demanda de butano este año caerá
alrededor del 10%. El butano para
envasado llegará a las 650.000 tonela-
das, frente a las 710 mil que se logra-
ron el año pasado.