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MARZO 2017
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disputa en sordina que mantienen Sureda y
Popik, lo cual le hace un flaco favor al
negocio de la producción, fraccionamiento
y distribución de GLP.
Hasta el cierre de esta edición no hay
reemplazante alguno de Barile y el sector
sigue manteniendo las reuniones en los
despachos de las subsecretarías.
El (des)trato
La actual gestión a mitad de camino entre
desregularizar el mercado y mantener los
lineamientos hacia el GLP que vienen des-
de la administración anterior. Por tiempos
políticos, falta de acuerdo interno, pero la
cuestión es que las nuevas reglas no se
establecen.
A su vez, en el mes de enero de este año
surgió un serio problema. Las autoridades
de Energía recortaron los cupos asignados
en el Programa Hogar con Garrafa a todos
los fraccionadores para beneficiar a las tres
principales petroleras que están en el
negocio del gas envasado. La furia justifi-
cada de todos los fraccionadores fue
correcta. Y en febrero las autoridades
ministeriales enmendaron el error.
Se puede decir que subyace una idea en el
sector: las productoras en este gobierno
quieren ganar en todos los terrenos y para
eso tienen a su disposición el ministerio de
Energía. La balanza en diferentes negocios
siempre se inclinan para ellos. En el caso
del fraccionamiento pareciera que las auto-
ridades tienen una mirada de pre concepto
hacia los empresarios del rubro. Desconfí-
an y recelan de todas estas empresas y
empresarios argentinos que apostaron a
acompañar el crecimiento de los años
anteriores con más plantas, mejores depó-
sitos, más logística y envases. El panorama
actual es producto de empresarios que
abrieron las billeteras para seguir apostan-
do al negocio.
El Ministro Aranguren todavía no encuentra el
hombre y nombre adecuado para la Dirección de
GLP.