Página 37 - 58

Versión de HTML Básico

37
DICIEMBRE 2016
L
a proyección del precio internacional del
petróleo, variable que rige al sector ener-
gético argentino, es variada. En las proyec-
ciones más serias y consistentes a lo largo
del tiempo, la probabilidad de un valor
superior al actual es mayor que la de una
tasación inferior. Sin precisar un número
estimativo, tiendo a coincidir con ese vatici-
nio por todo lo que está pasando con el
rebalanceo del negocio petrolero tras la
estrategia de Arabia Saudita y Rusia de
ganar market share inundando de crudo el
mercado (a lo que se sumó la recuperación
de la producción histórica de Irán).
Hay que recordar que los precios del barril
se desplomaron desde los u$s110 hasta los
u$s 27 a principios de este año. Y ahora
estamos en un valor de u$s51 o u$s 52.
Creo que para el 2017 el precio del barril lle-
ga a los u$s 55 y para 2018 alcanza los u$s
57, lo que representa la única observación
objetiva que puede tenerse sobre los pre-
cios del petróleo (lo cual no quiere decir que
necesariamente resulte certera). A mi crite-
rio, los valores serán superiores. Esto signifi-
cará un cambio de expectativas en la inver-
sión hidrocarburífera a escala global y local”.
La devaluación de un 60% que hubo en la
Argentina entre diciembre de 2015 y enero
de este año produjo un descenso de los
precios en dólares y un aumento no menor
de los precios en pesos. El proceso repre-
sentó una caída cercana a un 15% en dóla-
res que redujo los ingresos del sistema
petrolero, que naturalmente se trasladó a un
menor nivel de inversiones y de costos. Esta
crisis sectorial llegó con un par de años de
demora en relación con otros países del
mundo.
Los problemas de competitividad de la
Argentina difícilmente se vinculen con esto.
La realidad del mercado del gasoil y las naf-
tas no está indicando que haya una gran cri-
sis. En un año con una caída de entre un 2%
y un 2,5% del Producto Bruto Interno (PBI),
la demanda de diesel –que es el combusti-
ble más consumido en el país– viene cre-
ciendo bastante (alrededor de un 6% si a la
suba del mercado tradicional le sumamos el
mayor uso del
recurso en la gene-
ración eléctrica). El
consumo de naf-
tas, en tanto, se
elevó un 1,4% en
los primeros ocho
meses del año.
Creo que el merca-
do nos está pidien-
do con urgencia ir
a los precios inter-
nacionales, como
argumentan algu-
nos dirigentes y
economistas. Eso
no aportaría un
beneficio importan-
te para la econo-
mía ni para los con-
sumidores, y sí resultaría muy negativo para
la actividad petrolera.
Consultor y titular de G&G Energy Consultants. Palabras
extraídas de su disertación en el 6° Congreso de Produc-
ción y Desarrollo de Reservas, organizado por Instituto
Argentino del Petróleo y el Gas (IAPG).
La vuelta a la producción
OPINIÓN
Por Daniel Gerold*