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AGOSTO 2015
18
El negocio camina de la mano del Estado.
A
lo largo de estas 50 ediciones, es
decir en los últimos ocho años,
pasaron muchas cosas en el campo del
fraccionado del gas licuado de petróleo
(GLP), pero principalmente hubo un
cambio fundamental: creció el mercado
y arribó el Estado al negocio.
El Estado presente
El reciente Plan Hogar, que se prolonga-
rá hasta el mes de diciembre último,
resultó ser un paso superador al Progra-
ma Garrafa para Todos. La coincidencia
entre ambos, es que el Estado dirige el
negocio, pone parámetros y establece
límites a los distintos actores. Otro pun-
to a destacar y coincidente entre ambos
programas, es que la
rentabilidad de las empre-
sas estuvieron bien delineadas
y salvo en algunos momentos, las renta-
bilidades fueron rozadas por el aumento
de los costos y la falta de reconocimien-
to de esos incrementos.
El Programa se basó en que una fuerte
porción de subsidios sirvieran para tener
un precio acorde a los bolsillos de los
usuarios. En el primer Programa fue inte-
resante en su momento, pero se distor-
sionó con el tiempo. Porque el subsidio
a la oferta tuvo sus límites e imperfeccio-
nes.
Mientras que la etapa del Programa
Hogar, se observó la evolución a dirigir el
subsidio a quien lo necesita, mientras
que la cadena de la distribución encon-
tró en “la calle” el efectivo y la rentabili-
dad a partir del servicio. Este cambio del
Programa viene a imitar la tendencia
mundial de dirigir los subsidios a la
demanda y no a la oferta.
Si alguien hubiese preguntado si los Pro-
gramas emanados desde el Gobierno
podrían darle vigor y crecimiento al
negocio, muchos hubieran dicho que no.
Pero al calor de los resultados, la inter-
vención hizo crecer la demanda.
La evolución del mercado
Si sólo analizamos entre diciembre de
2008 y enero de 2012, la demanda de
gas butano en envases de 10 kilos cre-
ció en un 32%, al ritmo del 8% anual.
El volumen de butano comercializado
creció en promedio un poco más del
10% anual. Entre 2008 y 2009, el creci-
miento se elevó al 12%, para luego des-
cender en los dos años siguientes a
8,3% promedio.
Es decir que se pasó de comercializar
alrededor de 500.000 toneladas anuales
de butano envasado en 2008 a 700.000
al finalizar el 2011. En 2014, el total
comercializado alcanzó los 710.000 mil.
Hay que destacar que las principales
empresas que se apoderaron del creci-
miento fueron las fraccionadoras de ori-
gen nacional, quienes por tamaño y rapi-
dez en sus decisiones tomaron la delan-
tera a partir de incrementar el parque de
envases, instalaciones y vehículos.
De esta forma, con los subsidios al buta-
no envasado para hogares, el Gobierno
erradicó el consumo de otros combusti-
bles (como la leña o el carbón) en las
zonas más alejadas y ubicó al país como
el mercado donde el precio de la garrafa
tiene uno de los precios más bajos entre
los miembros del Mercosur.
Qué cambió en el
negocio del gas
envasado durante
las 50 ediciones
Analizamos los
principales ítems por
los que atravesó el
negocio y sus
principales jugadores.
EDICIÓN ESPECIAL
Los nuevos paradigmas en el sector son: crecimiento del mercado e incidencia del Estado.