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A principios de enero de 2012 falleció Rubén
Marchione, uno de los pioneros del negocio del GLP
envasado en Argentina y presidente durante 28 años
de la CEGLA.
ACTUALIDAD GLP
Marchione fue uno de los empresarios claves para el desarrollo del sector en sus inicios.
Un hombre a favor
del gremio
A
principios de enero y con las ganas
intactas de seguir con nuevos proyec-
tos ligados al glp, falleció Rubén Marchio-
ne, uno de los hombres que forjó el des-
arrollo de la industria del glp envasado de
uso domiciliario en el país.
La relación de Marchione con el sector sur-
gió de la casualidad, una característica que
reina entre los empresarios del sector. A
través de una persona conocida (quien le
cuenta el incipiente negocio del gas enva-
sado) consigue una entrevista con el por
entonces director de Gas del Estado: el
ingeniero Esteban Pérez. Corría el año ’60,
y Marchione sale de esa reunión decidido a
juntar un capital mínimo y lanzar la empre-
sa. Veía futuro y no le importaba dejar su
estable y seguro puesto de jefe de perso-
nal del Ministerio de Educación de la
Nación.
La vocación tuvo dos ejes importantes en
la vida de Marchione. Por un lado la crea-
ción de Multigas, el nombre elegido para
construir una de las empresas líderes que
encabezaron el desarrollo del negocio des-
de 1960 hasta entrada la década del ’90.
El otro plano del negocio fue su acción
gremial. Sabiendo que el negocio de la
garrafa de butano de diez kilos de uso
domiciliario era incipiente y requería la
construcción de una legislación y normati-
va que acompañase ese crecimiento
explosivo, promovió la creación de la
Cámara de Empresas de Gas (CEGLA), de
la cual fue presidente durante 28 años inin-
terrumpidos.
Entre CEGLA y Gas del Estado, bajo la
batuta de Pérez, surgen todas las normas
de seguridad que perduran hasta hoy en
el negocio. Para lograr ese entendimiento
se creó una Comisión Técnica, integrada
entre ambos sectores y que elaboraba las
normas a cumplir. La capacidad de Mar-
chione fue entender que tanto el área
pública como la privada se necesitaban
mutuamente para crecer.
De esa sinergia surgieron hechos que for-
talecieron el sector como la válvula única
para envases o la creación del clearing o
centro de canjes de envases, un sistema
novedoso que se imitó en distintos paí-
ses de Latinoamérica, incluido
Brasil.
Su trabajo en la CEGLA
también comprendió
desarrollar distintos
Congresos de GLP
tanto en Argentina
como en otros
países de Amé-
rica latina. Por
eso, cuando
se hablaba
de GLP en la
A r g e n t i n a
era inevitable asociar el nombre de Mar-
chione.
Cuando en la década del ’90 las privatiza-
ciones vinieron con la fuerza de un tsuna-
mi, Marchione decidió vender su empresa
Multigas a una de las principales petroleras
y dejar la presidencia de CEGLA con una
interesante suma en la cuenta bancaria.
Sin tener la locura del “día a día”, Marchio-
ne se dedicó a otros negocios, siempre
con el apoyo de su mujer Any, que lo
acompañó los últimos treinta años. Su últi-
ma locura ligada al sector, fue inaugurar la
primera estación de servicio de GLP
Automotor del país en la ciudad de Resis-
tencia, provincia de Chaco. La última
aventura en la que se había embarcado era
la de homologar un sistema de llenado
automático para el glp de autoelevadores
de carga.
Marchione sin dudas que dejó su impronta
en la industria, lo cual permite decir a
Daniel Quarleri, su empleado y amigo, que
“Rubén fue uno de esos tantos argentinos
que ayudaron a construir el país, como
lo fue también el ingeniero
Pérez, con las ideas y
normas que pro-
puso y concre-
tó para forta-
lecer
el
s e c t o r
d e l
GLP”.
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GAS x REDES & GLP