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cionadora que había puesto de manera lindante
la firma italiana AgipGas. Al poco tiempo se ins-
taló, también, Longvieh que llenaba micro garra-
fas de 2 kilos. En ese momento no había stock
de garrafas y cilindros, porque así como entraba
el envase, salía. Incluso con los tanques de 170
metros, la autonomía de producto era de apenas
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GAS x REDES & GLP
ACTUALIDAD GLP
changarines a una villa de emergencia cercana,
muchos de ellos luego fueron empleados per-
manentes.
- ¿Cómo fue la llegada de la garrafa de butano?
Hasta ese momento, sólo se envasaba butano
para la industria, que lo utilizaba para el oxicorte.
Cuando vi la primera garrafa de muestra en la
planta, alguien me comenta: ahora la van a ven-
der en las estaciones de servicio. La demanda
fue impresionante, superaba la oferta. El primer
fabricante de garrafas fue Souto, que tenía la
matrícula nº 1, y el segundo Volcán. Para esos
años, que coincidían con el gobierno de Arturo
Frondizi, al mando de la planta estaba el ingenie-
ro Esteban Pérez, que ya venía con la idea de
privatizar el servicio de distribución, pues había
retrasos en las entregas de hasta 40 días. Otro
dato interesante que me acuerdo es que las pri-
meras garrafas salían sin tapón ni precinto.
-Seguro que recuerda las colas que se hacían
buscar las garrafas.
Claro. En esas colas estaba Herman, fundador
de Amarilla Gas, Sánchez de Supergas, Gallardo
de Areco, que hacían la cola temprano a la
mañana y antes del mediodía estaba de nuevo
en la fila, porque las había vendido todas antes
de llegar a Areco. En ese contexto, los tanques
de 43 metros quedaron chicos entonces vinieron
dos de 170 metros, a los cuales se le habían
hecho una extensiones para abastecer a la frac-
“En las colas para buscar garrafas en Boulogne, cono-
cí a muchos de los que hoy son fraccionadores”.
un día y medio. Menos mal que las bocas de reti-
ro estaban cerca: Ensenada o Campana, siendo
el primer transportista que nos hacía el flete la
empresa Garabal.
-¿Cómo fue su paso de Jefe de Taller y Mante-
nimiento a inspector?
En 1982 se cargaron cilindros en la planta de
Boulogne, porque se privatizó el servicio. Ahí me
invitaron a ser inspector y desde entonces reali-
ce las inspecciones en las plantas privadas. Fui-
mos junto con Russo, Pichinsky, Chamole,
Gómez y Brillante los primeros inspectores. Lle-
vo recorrido todo el país. Tal vez sería interesan-
te contar que para ese entonces la gente se
empezó a quejar de las plantas de llenado, pues
en su momento se instalaron en zonas descam-
padas, pero con el correr de los años se pobla-
ron. Entonces, Gas del Estado decidió hacer las
"adecuaciones" de seguridad que todavía rigen
para la actividad.
-¿Y qué balance hace entre esa realidad de
décadas pasadas y este presente?
Por un lado se ve el avance fenomenal de la tec-
nología. Desde la facilidad que permite el uso de
una computadora hasta el celular. Y en el plano
de las plantas, la tecnología es distinta. Incluso,
en la calidad de los materiales de los tanques. O
la evolución que se palpa en las válvulas, que
provocan mejoras en la producción. Creo que se
avanzó para bien.